Condenan a pediatras por negligencia médica

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Los médicos Miguel Berrones Garduzo y Rafael Briseño Vázquez, fueron condenados a 5 años de prisión y no podrán ejercer su profesión por un periodo de dos años, por el caso de negligencia médica que derivó en la muerte de un recién nacido en 2010.

 

El Juez Primero Penal dictó la sentencia el pasado 02 de agosto en el proceso 0335-2012, siendo una sentencia condenatoria por homicidio culposo, tras comprobarse la responsabilidad penal, determinando una pena corporal de 5 años de prisión, el pago de una multa de 100 días de salario y una reparación de daños por 451 mil pesos, así como la privación para ejercer el oficio por un periodo de dos años.

 

Lo anterior fue dado a conocer por Guadalupe Enríquez, abuela materna del bebé Leonardo Antonio González Fabre, que nació en la Clínica Biomaterna el 1 de enero de 2010 y falleció 3 días después, por una bacteria que agarró en la clínica y no recibió la atención adecuada por parte de los médicos.

 

Explicó que al nacer el bebé, el pediatra Miguel Berrones les informó que el bebé se encontraba bien de salud y lo dio de alta vía telefónica, indicándole a la mamá que "estaría obrando sangre por tres días, pero que era normal porque a veces los bebés ingerían líquido o sangre de la mamá".

 

Sin embargo, ya en casa, al notar la gran cantidad de sangre que obraba y al escuchar un quejido débil incesante del bebé, hablaron en 3 ocasiones al médico quién les respondía que "ya les había dicho que todo estaba bien, que era normal" y se negó a ir a verlo.

 

Ante ello, la abuela decidió buscar al que era pediatra de sus hijas, quién les dijo que el bebé estaba muy grave y lo interno inmediatamente en terapia intensiva de la clínica Guadalupe, donde horas después lo intervinieron y le quitaron casi un metro de intestino que estaba necrosado, sin embargo el bebé no resistió y perdió la vida por la gravedad que tenía.

 

Dijo que investigando en la clínica Biomaterna, la enfermera que lo atendió en los cuneros reconoció que ella sabía que el bebé estaba mal, pero que ella seguía indicaciones. En tanto en los documentos médicos que tenían, venía que el pequeño había presentado temperatura y malestar y a pesar de ello nunca se le dio ningún medicamento en horas y se le dio de alta solo con una pomada para el ombligo.

 

La abuela del menor explicó que tras presentar la denuncia, sufrieron un calvario durante el proceso, pues el médico tenía influencias y aseguró que sí fue detenido y después las autoridades dijeron que era falsa esa información y hasta le pidieron disculpas públicas.

 

Denunció que de hecho, descubrieron que Miguel Berrones ni siquiera contaba entonces con la Especialidad en Pediatría, la cual incluso la terminó hasta el 2012 y aún así el ISSEA le permitía ejercer como Pediatra, al igual que muchas de las enfermeras que tampoco tienen especialidad, según lo comprobaron por transparencia.

 

El caso llegó hasta la Comisión Nacional de Arbitraje Médico, luego que en la COESAMED en Aguascalientes tampoco les hicieron caso, pero afortunadamente dijo, también el juez, a pesar de la presión de las autoridades en turno, tomó el caso con responsabilidad y después de 7 años y medio de lucha, lograron la sentencia condenatoria.

 

Sin embargo, la abuela informó que no están satisfechos del todo, por lo que apelarán las penas, las cuales son muy bajas y explicó que habrá seguramente una apelación y amparos por parte de la defensa, por lo que el caso no ha terminado, pero dijo, "con esta sentencia se comprueba que sí hubo una negligencia médica y abandono de paciente".