Aparece carta que podría ser de una pasajera del Titanic
Los científicos se encuentran analizando una carta que, al parecer, podría ser de una niña que viajaba en el Titanic. No descartan que se trate de una falsificación, pero si resulta ser real, es increíble que más de 100 años después del hundimiento del trasatlántico, sigan apareciendo tesoros.
Estaba dentro de una botella
La carta fue encontrada en 2017 dentro de una botella. El mar la arrojó cerca de la Bahía de Fundy, en la costa atlántica de Canadá.
Al parecer fue escrita por una niña de 12 años, llamada Mathilde Lefebvre, oriunda de Liévin, en el departamento de Pas-de-Calais, en el norte de Francia, quien se habría embarcado con su madre y hermanos para reunirse con el resto de su familia.
"Voy a tirar esta botella al mar, en medio del Atlántico. Tenemos que llegar a Nueva York en unos días. Si alguien la encuentra, póngase en contacto con la familia Lefebvre en Liévin (una ciudad y comuna francesa)", se puede leer en la nota.
La fecha que figura en la misiva es el sábado 13 de abril de 1912. Según la investigación, Mathilde y su familia viajaban en tercera clase. Era ella, su madre, Marie Daumont y tres de sus hermanos. Se cree que todos fallecieron en el naufragio que cobró la vida de 1500 personas, y del que seguimos hablando un siglo después.
La Misiva es cuidadosamente analizada
Para descartar que se trate de un documento apócrifo, científicos de la Universidad de Quebec en Rimouski, Canadá, están revisando cuidadosamente la carta. De ser auténtica podría haber sido escrita por la pasajera antes del hundimiento aquella fatídica noche del 14 al 15 de abril de 1912.
Hasta ahora lo que se sabe es que, efectivamente, existió una pasajera llamada Mathilde Lefebvre, que estuvo a bordo del Titanic y se dirigía a E.U. para reunirse con su padre Franck, quien había encontrado trabajo en Iowa y se había ido de Francia dos años antes.
El deterioro de la carta parece coincidir con la época, pero los científicos no cantan victoria: “Hasta este momento los materiales parecen ser coherentes con la fecha, pero esto no excluye que pueda ser una falsificación o un engaño”, dijo Nicolas Beaudry, profesor de arqueología de la UQAR, y perito de investigación.
Lo que sigue es que los expertos efectúen pruebas químicas, como la datación de radiocarbono, para verificar los materiales con los que se escribió la carta. También harán pruebas a la botella y el corcho que mantenía a la misiva sellada.
Algunas Dudas
Aun cuando llevan varios años de investigación, los científicos no quieren declarar la autenticidad de la carta porque tienen varias dudas que deben despejar. La inquietud más evidente es la calografía, pues aseguran que es muy diferente a la que aprendían los niños en Francia a principios del siglo XX.
Otra de las interrogantes es el lugar donde fue descubierta. ¿Cómo pudo abrirse camino hacia la Bahía de Fundy desde un barco que se hundió en medio del Atlántico? Aunque tienen más dudas, estas son las principales, por lo que no se atreven a asegurar que realmente proceda del Titanic.
"Es poco probable. Es bastante improbable, pero no es imposible", asegura Daniel Bourgault, catedrático de oceanografía física de la UQAR.
Bourgault agrega que tendría más lógica que un objeto lanzado desde el punto en el que se encontraba el Titanic antes del naufragio, fuera encontrado en la costa europea y no en América. “La probabilidad de que pudiera llegar hasta la Bahía de Fundy es de menos del 1%”
Jacques Lefebvre, uno de los descendientes de la familia que vive en el sur de Francia, se enteró de la noticia por los periódicos locales. ÉL como todos, espera los resultados de los estudios científicos, ya que la madre de Mathilde es su tía abuela y apenas tiene información de esta parte de su familia. "No tenemos papeles, ni fotos, ni nada de la familia de Jacques", afirmó Hélène, la esposa del hombre.
Es precisamente Jacques, quien se ha encargado de dar a conocer a sus amigos el avance de las investigaciones. Tiene la esperanza de saber más acerca de su origen.
Con información de Me lo dijo Lola.