La pandemia afectó la seguridad alimentaria
Un total de 18 millones 558 mil 304 hogares mexicanos, que representan 51.9% del total en el país, reportaron haber experimentado alguna dificultad para satisfacer sus necesidades alimentarias durante la pandemia de covid-19 por falta de dinero o recursos, según datos de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) 2020 del Inegi.
Esta proporción implicó un incremento de 5.1 puntos porcentuales respecto al observado en 2018 en la misma problemática. Por entidad federativa, quienes resintieron más el embate de la pandemia en su alimentación fueron Guerrero /72.8% de los hogares, Oaxaca (69.8%) y Tabasco (65.0%), mientras que los menos afectados fueron Chihuahua (37.4%), Jalisco (39.9%) y Nuevo León (40.2%).
Por problemática alimentaria, en 2020 el 28.6% de los hogares reportó que algún adulto sintió hambre, pero no comió; en el 20.6%del total hubo algún adulto que comió en todo el día; en el 11.3% de los hogares hubo algún menor de edad que sintió hambre, pero no comió; y en el 11.0% existió algún menor que se acostó con hambre.
Afectaciones
El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) había alertado que una de las consecuencias de las medidas adoptadas para frenar la propagación de covid-19 era que podía aumentar la inseguridad alimentaria en el país.
En primer lugar, expresó que la suspensión de actividades en las escuelas pudo profundizar la vulnerabilidad alimentaria en los hogares debido a que en algunos centros educativos se distribuyen alimentos.
En su reporte De la emergencia a la recuperación de la pandemia, el Coneval comentó que de acuerdo con el Instituto Nacional de Salud Pública, el cierre de escuelas ha afectado tanto la distribución de alimentos que se ofrecen en más de 80 mil escuelas de educación básica, así como los servicios alimentarios que se proporcionan en las más de 13 mil escuelas de tiempo completo.
En segundo lugar, el Coneval expresó que la suspensión de actividades no esenciales también afectaría la seguridad alimentaria debido a la disminución del ingreso de las familias, por la pérdida de empleos que generaría el cierre de algunas actividades económicas.
El organismo concluyó que ningún programa social federal adoptado durante la contingencia “tiene evidencia de realizar acciones vinculadas con mitigar el riesgo de la pérdida de activos familiares como estrategia para compensar la pérdida de ingresos, ni el riesgo de aumento en la inseguridad alimentaria”.
Acciones urgentes
El Coneval consideró necesario y urgente fortalecer la aplicación de mecanismos de protección social, integrados con programas para mejorar los medios de vida y el acceso a servicios sanitarios básicos, salud materna, neonata e infantil, salud sexual y reproductiva, seguridad alimentaria y nutrición, vivienda y educación.
Con información de Dinero en Imagen.
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