Cómo liderar en la nueva normalidad
El año 2020 supuso un shock sin precedentes para empresas, instituciones y líderes de todo el mundo. La crisis provocada por el Covid-19 no sólo alteró profundamente los mercados y las cadenas de suministro mundiales, sino que provocó el desmantelamiento de modelos de negocios enteros y provocó un cambio radical en la manera de hacer negocios, de comunicarnos, incluso en nuestra concepción misma del trabajo.
Sin embargo, este impacto también nos ha dado la oportunidad de parar, reflexionar y aprender, de repensar nuestra cultura del trabajo, y reevaluar las operaciones, los procesos y el modelo liderazgo de nuestras empresas.
Ante nosotros queda el enorme reto de salir de la crisis y adaptarse a la “nueva normalidad”. Este reto se puede convertir en una oportunidad de oro para los líderes empresariales de todo el mundo para navegar esta tormenta y prepararse para la siguiente. Pero ¿cómo hacerlo?
En verano de 2020, en CEMS – la alianza global de escuelas de negocios de la que HEC Paris forma parte– llevamos a cabo un estudio con más de 1,700 antiguos alumnos y partners, en el que exploramos de qué manera había afectado la pandemia al mundo de la empresa y qué cambios habían llegado para quedarse. Gracias a los resultados de este estudio, hemos podido elaborar una serie de recomendaciones para ayudar a los líderes post-Covid a desarrollar la flexibilidad y resiliencia necesarias para transformar la adversidad en una ventaja.
Los líderes post-Covid necesitan construir entornos psicológicamente seguros para las personas que integran su equipo, de manera que estas puedan desarrollar la mejor versión de sí mismos y triunfar en medio de la adversidad. Para garantizar el compromiso, la productividad, la innovación y la prosperidad de nuestros equipos en la nueva normalidad, es necesario focalizarse en tres aspectos fundamentales:
- Trabaja en ti mismo: prioriza la introspección y la reflexión. Pregúntate por tu estilo de liderazgo, tus valores, por la imagen que proyectas en tu equipo: ¿se sienten respetados, valorados, sienten que confías en ellos? ¿Tienen espacio suficiente para experimentar, aprender y crecer o funcionan bajo un control excesivo? Una vez contestadas estas preguntas, define tu propósito como líder y tus objetivos, identifica tus fortalezas y dos tres áreas básicas de mejora. Para terminar, elabora una serie de acciones concretas dirigidas a llevar a cabo esta mejora.
- Crea una cultura y ambiente de trabajo seguros. Identifica a qué retos se enfrentan los miembros de tu equipo cuando teletrabajan: ¿necesitan hacer malabarismos con hijos o mascotas durante las reuniones? Facilita que puedan hablar sobre estas cuestiones y sé respetuoso a la hora de establecer videoconferencias. Asegúrate de que todas tus comunicaciones e interacciones con tu equipo se realizan con transparencia, accesibilidad, tolerancia y empatía, y exige lo mismo del resto de miembros.
- Ayuda a construir un entorno resiliente. La pandemia ha creado una incertidumbre sin precedentes. Los equipos se enfrentan a más presión que nunca, tanto mental como emocional. Esta presión puede llegar a desembocar en episodios de estrés y ansiedad. Para contrarrestarlo, fomenta la resiliencia: sé tolerante con los fracasos, considéralos parte del aprendizaje; alimenta el espíritu emprendedor de tu equipo: empodéralos para que puedan experimentar y probar nuevas maneras de abordar las cosas, que puedan desarrollar nuevas capacidades y aceptar responsabilidades sin culpabilizar a nadie; trata de incorporar oportunidades de aprendizaje y experiencias conjuntas en los procesos y operaciones normales de tu empresa e insiste en que se usen.
Todos estos puntos te ayudarán a construir un espacio de trabajo resistente y fiable, y totalmente equipado para enfrentar los retos y la incertidumbre que marcarán el mundo post-pandemia.
Con información de Forbes.